En este trabajo que renueva algunos argumentos y desarrollos antes presentados, quiero abordar ambos temas: mostrar sus indeseables efectos y cuestionar la racionalidad económica de la regla. Al mismo tiempo, por su amplitud y abordaje, puede considerarse, en esta versión, un cuestionamiento económico al concepto mismo de capital social tal como se le entiende en general en la legislación de la mayoría de los países, al menos latinos, en materia de derecho de sociedades.